HiPP Leche para Lactantes Antirreflujo AR, 600 g

En general, el reflujo y la regurgitación ocasional en los niños después de las comidas no son inusuales ni preocupantes. Sin embargo, si estos ocurren de manera especialmente frecuente o constante, el bebé puede sentirse incómodo después de haber comido o incluso parecer tener dolor. En este caso puede ser necesario cambiar a una dieta especial, obviamente después de consultar al pediatra.

La leche HiPP anti-reflujo (AR) es especialmente cremosa gracias a la fibra natural que contiene, que proviene de la harina de semillas de algarrobo, un espesante ampliamente probado. El aumento de la viscosidad de la leche reduce el flujo de regreso al esófago (reflujo).

Información importante sobre alimentos para fines médicos especiales AR:

• La lactancia materna es la mejor opción para el bebé durante los primeros seis meses de vida. Por lo tanto, siempre es necesario hablar con un médico profesional (centro médico, pediatra, matrona, asesores de lactancia ...) antes de pasar a la alimentación con leches para lactantes o alimentación especial.
• La leche utilizada para fines médicos especiales solo se puede administrar después de una consulta médica y bajo supervisión médica.
• La leche para lactantes antirreflujo AR de HiPP también se puede utilizar como parte de una dieta mixta si el bebé tiene síntomas de reflujo desde el nacimiento y después del sexto mes de vida.
• La leche para lactantes antirreflujo AR de HiPP no es adecuada para niños que tienen alergias y que ya han sido diagnosticados con intolerancia a la proteína de la leche de vaca o si se sospecha que tienen tal intolerancia.
• El producto contiene harina de algarroba; esto puede hacer que las heces del bebé sean más blandas cuando se cambia de la leche materna u otra leche infantil a este producto.
• En general, los síntomas del reflujo y los posibles efectos secundarios de cambiar su dieta deberían desaparecer en unos pocos días. Si no hay mejoría, se debe consultar nuevamente al pediatra.
• No apto para la nutrición de los progenitores.
• En cualquier caso, leer la sección sobre información sobre la leche infantil que se encuentra al final de esta página.

Dosificación: Mezclar la cantidad de polvo y agua de acuerdo con la tabla del fabricante a continuación. Las cantidades que se muestran en la tabla son solo una indicación aproximada, la cantidad real puede variar de un niño a otro y de una comida a otra.
Usar solo la cuchara medidora incluida en el paquete para medir el polvo. Una cucharada contiene aproximadamente 4,3 g de leche para lactantes antirreflujo AR de HiPP en polvo o 30 ml de agua.

* a menos que el pediatra indique lo contrario
** previa consulta con el pediatra, a partir de ahora puedes empezar con la fase de alimentación mixta sustituyendo gradualmente el biberón por papillas. En total, el niño debe tener unas 5 comidas al día.

Modo de preparación:

1. El agua debe hervirse cada vez que se prepara la leche. Después de hervir el agua, se debe dejar enfriar a unos 40-50 °C.
2. Lo mejor es verificar la temperatura del agua con un termómetro. Si no se tiene un termómetro a mano para verificar la temperatura del agua, se puede estimar manualmente. Cuando apenas se puede sostener el biberón en la mano sin que queme, significa que la temperatura es la adecuada. Cuando el agua está demasiado fría, el polvo no se disuelve adecuadamente, cuando está demasiado caliente, los maravillosos fermentos lácticos naturales (lactobacilos) pueden dañarse.
3. Retirar del paquete la cantidad de polvo indicada en la tabla con la cuchara medidora. Introducir la cuchara medidora profundamente en el paquete y llenarla normalmente, retirar la cantidad sobrante con el dorso de un cuchillo o con el borde especial del paquete.
4. Agregar el polvo al agua del biberón, cerrar bien y agitar enérgicamente.
5. La leche preparada debe reposar durante aproximadamente 7 minutos después de su preparación. Pasado este tiempo, se debe volver a agitar enérgicamente. La leche debería haberse enfriado lo suficiente y estar tibia ya, pero siempre es mejor verificar la temperatura nuevamente antes de ofrecerle el biberón al bebé. La temperatura óptima ronda los 37 °C.