Te contamos 7 curiosidades sobre el café

1. ¿Dónde se bebe más café en el mundo? ¡En Finlandia!

Con un consumo anual de 12 kg de café per cápita, Finlandia ocupa el primer lugar en el mundo. Los finlandeses, sin embargo (y quizás por eso mismo) prefieren un café especialmente ligero, con un grado de tostado poco común en otros países: en Finlandia, el “kahvi” nunca puede faltar, en ninguna ocasión y se toma por cualquier motivo.

2. El café con leche se mantiene caliente durante más tiempo que el café solo

Lo leíste bien: el café con leche o con nata añadida se mantiene caliente durante más tiempo (aproximadamente un 20% más) que el café solo. Las leyes de la termodinámica intervienen para explicar este hecho: la velocidad de enfriamiento de un objeto caliente es proporcional a la temperatura circundante. Por lo tanto, cuanto mayor sea la diferencia de temperatura, mayor será la velocidad de enfriamiento. Agregar leche al café reduce la diferencia de temperatura entre la bebida caliente y el ambiente circundante, mientras disminuye la velocidad de enfriamiento. Por ello, si quieres tomarte tu café con tranquilidad, te recomendamos añadir unas gotas de leche, para que la bebida se mantenga caliente durante más tiempo.

3. El café jugó un papel fundamental en el desarrollo de la cámara web

El café estimula la creatividad y la inventiva. De hecho, la primera webcam se desarrolló en la famosa Universidad de Cambridge para tener siempre a la vista la máquina de café. De esta forma podían monitorearla y saber si había café suficiente en la máquina en cualquier momento. Por lo tanto, la cámara web nació en parte por pereza y en parte por amor al café.

4. El café no deshidrata

Esta es una leyenda urbana popular. Es cierto que el café tiene un efecto diurético, pero esto no implica que tenga un efecto deshidratante: beber café, de hecho, no hace que se pierdan más líquidos de los que se ingieren. El café, por tanto, se puede beber de forma segura, incluso sin acompañarlo de un vaso de agua.

5. El gato más longevo del mundo también bebía café.

Según su dueño, Creme Puff, el gato Guinness de los récords que murió a la edad de 38 años, bebía café todas las mañanas. Además del café, la dieta de Creme Puff consistía en huevos, tocino y brócoli. No se sabe si la curiosa dieta era el secreto de su longevidad, pero una cosa es cierta: el récord anterior de longevidad felina lo ostentaba su abuelo Rex Allen, quien falleció a los 34 años. Su dueño era el mismo que el de Creme Puff y también bebía café todas las mañanas.

6. El café descafeinado también contiene cafeína

De hecho, descafeinado no significa que no contenga nada de cafeína. Durante el proceso de descafeinado, se resta un porcentaje de cafeína que va del 94 % al 98 %. Esto significa que también hay trazas de cafeína en el café descafeinado. Una vez elminada la cafeína del café, la extraída no se elimina, sino que se utiliza para la preparación de bebidas carbonatadas y fármacos.

7. El café reemplazó a la cerveza como la bebida para desayunar

El desayuno típico europeo ahora es el café. Sin embargo, hubo un tiempo en que, en muchas partes de Europa, la bebida para desayunar habitual no era café, sino cerveza. Este curioso hábito no se debía tanto a un amor particular por la cerveza, sino que estaba más ligado a factores sanitarios: en ese momento, de hecho, el agua podía ser bastante dañina. El café y el té no estaban disponibles y representaban un artículo de lujo exclusivo que se encontraba principalmente en los hogares de las clases más pudientes. Las clases más bajas solo tenían cerveza, que después también se consumía en el almuerzo: el contenido de alcohol de la cerveza, en ese momento, era más bajo que hoy, pero era suficiente para matar todos los gérmenes y bacterias.